Cristiano Ronaldo se ha cagado en el antimadridismo con su grito de Guerra, en una sala llena del glamour e hipocresía que caracteriza a ciertos sectores de la sociedad Cristiano literalmente se ha cagado en ellos. El antimadridismo ha querido consolarse queriendo hacer burla de su grito al que tildan de patético y fuera de lugar pero en realidad lo que les duele no es su grito sino que por dos años seguidos ha borrado de la faz de la tierra al ídolo culé Lionel Messi, por eso su gritó fue como el dardo final que terminaba de clavarse en las entrañas de quienes disfrazan su envidia con odio solo por ser Cristiano el mejor futbolista del mundo.
La pseudo periodista culé Carme Barcelo escribió un artículo cargado de la cizaña y el odio que le caracteriza en el que según ella el grito de guerra de Cristiano es adecuado para un césped y no para un auditorio lleno de personitas elegantes vestidas de Smoking, que poco conoce esta señora a Cristiano, a él poco le importan estas formalidades ridículas de la burguesía ya que su madre era cocinera y su padre un jardinero y él fue un niño pobre de un barrio de Lisboa a quien nadie le regaló nunca nada y todo lo ha conseguido con su propio talento y esfuerzo.
Por tanto el grito ha sido para el antimadridismo como si Cristiano se bajara en plena ceremonia los pantalones y les mostrara las nalgas, ahí cerca estaban Platini y Blatter quienes lo odian sin razón, ahí al lado suyo estaba Tierry Henry que jamás pudo tener un balón de oro y que miraba el premio de Cristiano con patético desconsuelo y ahí estaban las cámaras transmitiendo para el mundo entero, la mitad del mundo feliz de ver que el fútbol a veces hace justicia y la otra mitad que lo envidia con el escozor en las tripas y viene Cristiano y da ese grito de guerra, Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiuuu
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